No puedo volver atrás. Volver a esos momentos en los que sonreía al verla frente a mí, esos momentos en los que me hacía ver la luz del sol en sus ojos, volver a tener sus besos en mi cuello, cara y labios, y esos apretones de manos. Y créeme que quiero volver una y mil veces a lo mismo, a estar frente a ella, pero no es fácil, no es posible, es como una barrera que por más que intentes romper tiene varias capas, algunas más débiles y otras más fuertes. Y me duele no estar ahí a su lado en vez de estar a través de esta pantalla sin poder ver una sonrisa suya ni poder ver como mueve esos labios tan dulces y bonitos. Me encantaba su forma de mirarme. Duele vivir en el pasado, recordando cada momentos, cada sentimiento. Vivo solo para recordar, vivo y vivo intentando ser feliz, sin poder volver a sonreír con su sonrisa frente a la mía. Duele vivir y no tenerte. Mi vida es un desastre sin ti. Pero lucho una y otra vez por volver al ayer en el presente y volver a sonreír junto a ella. Para mi esto es como estar preso, no poder ver a esa persona que te hace feliz, esa persona que te llena el alma cada vez que escuchas su voz o la nombras. Esto si es estar preso. Vuelve porque duele este presente contigo en el pasado.