A veces creo que mi destino me persigue, me vigila, pero yo no lo veo, o lo veo pero no lo creo. A veces creo que mi destino está a mi lado, pero no lo veo, o que mi destino me llama pero no lo oigo. No se nada de mi destino, no se ni por donde anda. A veces sueño con mi destino, o creo que es mi camino. Pero si alguna vez encuentro mi destino, y tú el tuyo, nuestros caminos no tienen porque ser diferentes si quiero estar en cada destino viéndote y nunca perderte